sábado, 20 de marzo de 2010

ESTRENO: Todo aquello que ya olvidamos

Todo aquello que ya olvidamos:

5 comentarios:

Javier López Clemente dijo...

En la fábrica hay un gato negro.
Lo he visto cientos de veces haciendo el cortejo de la caza. Es un espectáculo. Tiene la paciencia de los buenos depredadores. Una vez, hace años, tuve la suerte de presenciar una de sus capturas. Era una paloma. Fue excitante ese acto salvaje de supervivencia. El gato se escabulló con su presa. Yo entretuve la jornada haciendo contabilidad de las veces que e sido presa y depredador.


Peazo de documento David.

Salu2 Córneos.

gelescue dijo...

¡Joder con el gato-pantera! Jamás volveré a acariciar a un lindo gatito. De pesadilla como el de Poe.
Besos, artista.

Angel Guinda dijo...

Realismo amargo. Como la vida misma. ¡Bravo!

Anónimo dijo...

Lo que más me ha impresionado son los ojos del gato. ¡Vaya mirada! Cuando nosotros comemos pollo, ¿miraremos igual?

Anónimo dijo...

Desde luego...o soys de ciudad o no tenéis gatos...vamos,que flipáis con la natura porque debéis vivir en la contranatura..mis gatos me dejan ratones,pájaros y lagartijas cada día detrás de la puerta del garaje..y comen pienso..pero una vez tenía un hámster ..apareció en su jaula sin una pata..no había forma de salvarlo..y..qué hice?..pues soltarlo en el jardín..asistí a la dantesca cacería y comilona de mi gato con el hámster..se lo comió todito,maldita violencia natural.Asistí al espectáculo y al entierro de Chip con mi hijo de 8 años y la cámara de fotos..y fué mejor que ejecutarlo aplastándolo con una piedra..como sujerían algunos..un entierro de lo más vital,,para Látigo..mi gato