viernes, 16 de enero de 2009

Dos cositas

1/
Ayer leí en el periódico que nosequé grupo ha sacado un videoclip en el que sale una chica masturbándose y tocándose a placer, pero que al publicarlo en internet los de YouTube se lo censuraron. Entonces el tío se preguntaba que cómo es posible que comamos todos los días con imágenes de muertos y guerras en la tele, y que un simple videoclip con una chica frotándose y orgasmando locamente estuviera tan mal visto y hasta lo censuraran.

...y creo que la respuesta es bien fácil. Es todo psicológico: ver el sufrimiento ajeno nos alivia del propio, si ves en la tele a alguien que está peor que tú, aprecias más lo que tienes y la comida te sabe mucho más rica. Aunque al de la tele le hayan arrancado las piernas de un bombazo.
Sin embargo, el videoclip... eso de estar viendo a otra persona disfrutar de algo que tú rara vez puedes conseguir (y además por lo que parece nunca de manera tan fantástica) pues como que...

Me explico, ¿no?

2/
No se pierdan las emotivas palabras que el amigo Daniel (estudiante de periodismo... y actor jejeje) le dedica a Ángel Guinda aquí, y de paso, no se pierdan nada de ese blog en general, en La Taberna no hay posts malos, porque Dani sabe hablar y sabe de lo que habla.

2 comentarios:

Ali dijo...

Pienso que cuando se censura algo se le esta haciendo un favor al censurado ya que si se crea el morbo de quererlo ver y comprobar el por qué se ha censurado :)

Kisses!!!!

Sara Fedrika dijo...

Hola David.

En España, y no somos los únicos, parece que por ahí fuera están peor, todavía hay mucho susto con lo del sexo. Sobre todo cuando es una mujer la que se da placer. La imagen de la mujer sigue siendo ha sido siempre pura y maternal, lo que no casa para nada con que se satisfaga ella misma, tenga las relaciones que le de la gana.

En cuanto a las imágenes de los telediarios yo las tengo que quitar porque me hacen daño. Hay tantas cosas que me hacen daño...
Últimamente, y aunque no venga al caso, la terrible historia de esa niña llamada Alba. Se me cae la cara de verguenza.

Y sí, emotivas palabras las que le dedica Daniel a Angel Guinda.

Un saludo.