jueves, 22 de enero de 2009

"Tenemos la muerte acechando en el cogote"

Miércoles noche. Por el messenger con Iago:
Todo empezó con una de nuestras sesiones de eso tan sano que hemos bautizado como "asquerosa sinceridad". Es una práctica que consiste en no cortarnos a la hora de decirnos las cosas el uno al otro, ya sean buenas o malas, porque sabemos que la amistad está por encima de las palabras y que oír una verdad crudamente no nos va afectar, si no todo lo contrario.

Luego, durante un rato, la charla fueron espaciadas frases sueltas. Las más suculentas que me llegaron: "Bueno, en Panda de Tolos ni todo es arte ni todo es hobby... hay cosas que son de 'pasatiempo' pero otras que son eyaculadoras" y "El arte nunca debe ser trabajo porque el trabajo no es ningún arte (si lo miramos como obligación)".

Después retomamos la conversación y acabamos llegando a la conclusión de que en el mundo hay muchísima gente y nosotros ni somos nadie ni llegaremos a serlo nunca, peeeeero recordando aquellas palabras de Juan Díaz, lo importante es que mejor o peor, con más o menos medios, nosotros hacemos cosas y estamos orgullosos y a gusto con nosotros mismos... y eso es algo que el 90 % de la población no llega a conseguir.

Y en esto que de repente mi interlocutor me hace este dibujo:


...y de ahí ya se nos fue la olla como de costumbre...



[Yenunosdíasestamosdecumpleaños.]

2 comentarios:

Sara Fedrika dijo...

Pues sí que os dan las noches para cosas, oye. No sabía que Iago dibujara tan bien, se me llenan los ojos de lágrimas al ver tanta belleza,Je,Je...

Yo también estoy de acuerdo con vosotros, llegaréis o no llegaréis pero al menos estais haciendo lo que más os gusta. ¿Es uno escritor sólo cuando vende libros o es también escritor porque escribe?
¿Es uno mejor poeta porque sea conocido? Ay, la fama y el reconocimiento nos pierden a todos. Pero estas se encargan de hacernos infelices al no poseerlas.

Me quedo con vuestro mensaje positivo. Es una de las cosas que más me gustan de este blog, que veo el optimismo integrado en tus palabras.

Anónimo dijo...

¡Es muy cierto lo del optimismo...!

David, ayer el tío Ángel me contó que más o menos le pones al corriente de los comentarios, etc., así que ¡te mando un abrazo grande de mi parte!

(Y otro para ti).