martes, 17 de marzo de 2009

"El Cacaolat me fundió la vida"

El sábado volvimos a Zaragoza, ciudad que cada vez me gusta más y me trata mejor. Visita breve pero intensa, like the life sometimes.
En la foto, el genial, divertido y dicharachero Javier López Clemente, y un desconocido (que ya pronto dejó de serlo) que me asaltó a la entrada de la Campana con eufóricos gritos de "¡¿Panda de Tolos?! ¡¡Soy fan!!", Paco Peco de La Casa de Zitas (un proyecto que se está preparando en Zaragoza y del que ya hablaremos más adelante).

Mientras subo los vídeos del recital de Guinda, os dejo a continuación con un superpoema que acabo de escribir y que nos enseña lo dura que puede ser la vida en algunos sitios si eres un niño en verano. Está basado en hechos verídicos reales, y es así, a lo tolo como se hacen ahora, sin conrrimar ni nada:

Sitges localidad costera.
Calurosa tarde de verano
sin festival de refrescante cine.

Disfrutando las vacaciones
los niños juegan al futbol
y beben Cacaolat.

De repente, sobre ellos
comienza a llover
dinero.

Montones de monedas caen del cielo
guiadas por voces y gritos en extranjero
que interrumpen el partido.

Ávidos de golosinas,
los niños recogen con furor todo el dinero
y se van, desoyendo las voces.

Pero al regresar a casa,
henchidos de Cacaolat
y demás dulces viandas,
¡oh no!
¡toca reprimenda materna!
¡y severo castigo!
por aceptar dinero
de desconocidos
que
vaya
usted
a
saber
qué
oscuras
intenciones
se
traían
para
con
nuestros
pobres
e
inocentes
chiquillos.

(¡Diabólicos turistas!)

Desde entonces
aquellos niños aprendieron la dura lección:
no hay que fiarse de nadie
ni siquiera de uno mismo.
Por su egoísmo y su exceso de Cacaolat
se dieron de bruces contra la vida.

Ahora se compran el Okey, el Nesquik o el Pascual,
Cacaolat ya no,
con su propio dinero.
No más Cacaolat.
El Cacaolat significó el fin de su libertad.

5 comentarios:

Club de Fans Alejandro Montreal dijo...

Muy bueno tu blog!!
te invito a visitar mi blog
www.fansalejandromontreal.blogspot.com
Vi que te gusta Elvis Presley, este cantante tiene covers de él en castellano, besos!

Javier López Clemente dijo...

Hola David
Vengo cegado por la envidia, es cierto que "el cacaolat fundió mi vida" fue, sin duda la frase de la noche, Paco Peco nunca escribirá nada mejor pero, coño, ¡¡¿qué pasa con la bacaladera!!? ¿Acaso no es digna de unos ripios?
jajaajajajaja

Salu2 Córneos, Siniestro monstruo Total

pacopeco dijo...

Todavía me duelen los empastes de reirme, vaya pedazo poema y texto.
Un abrazo y cuidate, en Zaragoza tienes un amigo.

Anónimo dijo...

El Cacaolat ya no sabe como antes. Eeso es así.
Pero, independientemente de eso, cada vez escribe usted mejor sus crónicas, lo que no hace sino causar cierta envidia para quien escribe estas lineas.
Resumiendo: Es un placer leerte (tanto como hablarte), mocetón.

David Francisco dijo...

Javi Javi... no quería pero venga, ahora te jodes que te lo voy a decir: de ti y de la bacaladera también escribí algo, pero debido a su contenido y por el respeto que te tengo me pareció, digamos, "feo" publicarlo :P
Pero ahora para la próxima entrada lo voy a poner, hala XD mmuajuajuajuaaaa


Ángel Paco Garó jejeje pedazo poema y texto no, pedazo historia la tuya y pedazo forma de sacar poesía hasta de debajo de las piedras.
Tenemos pendiente un botellón (o aunque sea una latilla de birra) en la plaza de los cubos triangulares octogonales con forma trapezoidal que ya sé dónde está! jajajaja


Taberneiro, our love is recíproco, pero tú no puedes tenerme envidia a mí, no hay más que leer tu blog para ver que usted sí que escribe bien.
Amijos, haceros un favor a vosotros mismos y entrad todos a La Taberna!!