La rentrée es una mierda. Quién me mandaría a mí volver a estudiar. Volver a estudiar me aleja de ti. Más lejos de lo que ya estamos normalmente. Estábamos mejor en París. Sobrevivimos una semana exiliados en nuestro Planeta, no todo el mundo lo consigue. Muchos se abandonan en el intento. Después de esto, El mundo es nuestro. Scarface decía "El mundo es tuyo", aunque yo más bien creo que el mundo eres tú. O al menos el mío. Sí, ya ves, esta es la magnífica dualidad del amor y del odio. Hay que odiar para poder amar. Lo de los hippies era una utopía, y además malo para la salud. Y para el corazón. Quiero más crêpes, quiero más gárgolas, quiero volver a París, pero contigo. Contigo o si no no vale. Quiero que volvamos, aunque allí la pronuncien ggentggé.
lunes, 21 de septiembre de 2009
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4 comentarios:
Me ha gustado la frase: "El mundo eres tú". Porque es cierto, todo está dentro de nosotros. Hay veces que nuestro mundo es otra persona, entonces se pasa mal de verdad, pues la ortra persona no podrá nunca colmar nuestras espectativas.
En todo caso París fué tuyo durante una semana, y ahora perdudará siempre en tu recuerdo. Me gusta como has volcado las sensaciones de la rentrée escolar.
Hay que odiar para poder amar?. No se yo, creo que estás un pelin cabreado ja, ja, ja. Un abrazo David.
¡Qué hermoso es estar enamorado...!
El amor a la vez da paz con uno mismo, pero también desazón. Lo bueno de la distancia es que siempre tienes la oportunidad de tener una nueva rentrée. En el amor el otoño es permanente y siempre permite nuevas rentrées.
Precioso texto, te felicito, y si, para amar hay que odiar un poco... es tan fino el lìmite, y es tan borroso... te entiendo, me encantò!! un abrazo, muy lindo todo lo que haces, david, congrats!!
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